Mis lagrimas contenían felicidad cuando podía leer lo que escribías para mi.
Me abandonas...
Uno nunca se imagina que la situación que se vive con alguien se pueda enfriar algún día.
Pero ocurre.
Los amigos permanecen a tu lado, observan tu dolor. Te dan palabras de aliento, y estas funcionan
cuando te das cuenta que tienen razón.
Las cosas desde afuera a veces se ven mucho mejor, pero es mucho mejor vivir y disfrutarlas en su momento.
Yo continué pero tu caíste.
Intente preguntar, intente hablar, intente gritar, intente escribir.
Pero mis intentos no sirvieron de nada.
Guardo las las cenizas de tus rosas... para que al pasar los días, lleguen al mar, como dije que lo haría, y lo haré.
Esto significa mucho para mi.
Tu liberación y la mía.
El amor permanece pero, las ilusiones han muerto.
Quedaran sepultadas y tu seras el autor de su epitafio.
Aun...
¿Puedes soñar?
La distancia nunca fue un problema para mi, hasta que tropecé con la jodida y miserable realidad.
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